El viento sopla a favor de Obama

Se acercan las elecciones y cualquier movimiento es fundamental para obtener un buen resultado. Obama camina tranquilo hacia la Casa Blanca y cada día tiene más adeptos.

Pese a lo que muchos creían, Barak Obama ha conseguido poco a poco apoderarse de la simpatía de América: superó a su colega Hilary Clinton y ahora deja atónito a su homólogo Mc Cain ante su sagaz estrategia política.
Obama realizó una inesperada gira internacional por Afganistán, Irak, Israel, Jordania, Alemania, Francia e Inglaterra, acción que produjo algunas críticas por parte de sus opositores y admiración por parte de sus seguidores. Lo más interesante fue que el viaje no se realizó por ningún fin político, según los de su partido, sino por comisión congresional.
Obama ofrece un discurso amable, dispuesto a entablar conversaciones sin condiciones previas con países como Venezuela, Cuba, Corea e Iran. El control sobre las armas nucleares es un asunto que preocupa a Estados Unidos y al mundo entero. "Esgrimir el garrote y alargar la zanahoria simultáneamente" es lo que propone el candidato para resolver el problema nuclear de irán.
Uno de los puntos más significativos de la gira al Medio Oriente fue la aceptación del primer ministro iraquí, Nuri Kamal al-Maliki, de un retiro programado de las tropas norteamericanas de su país en un calendario de año y medio, si el aspirante ganara.
La parada en Israel no se hizo esperar (clave para captar el voto de los judíos norteamericanos). Su visita incluyó el monumento Yad Vashem de recuerdo del holocausto, Sderot, el pequeño poblado israelí que sufrió daños a causa de un ataque de Hamas, y el Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado del judaísmo.
Estuvo en Ramala (Cisjordania) para encontrarse con el presidente palestino Mahmud Abbas. Obama, sin embargo, insistió en su serio compromiso de mantener la seguridad en Israel desde el momento en que aterrizó en Jerusalén hasta su viaje a Europa.
Aunque no visitó Latinoamérica, como su opositor MacCain, sus relaciones no están nada mal. Obama tiene hasta hoy la mayoría abrumadora de los negros, una buena proporción de latinos, que mayormente preferían a la senadora Hillary Clinton, pero que escogerían en todo caso a un demócrata, y una buena proporción de los blancos de clase profesional, trabajadora, intelectual y universitaria.

Todo este apoyo podría darle al aspirante una elección por avalancha. Las encuestas día a día dicen que Obama tiene entre cuatro y ocho puntos de preferencia sobre McCain.

El carisma y propuestas de Obama atraen a gran cantidad inmigrantes hispanos a los que les promete una reforma migratoria en su primer año de mandato y un plan económico para el bienestar de la familia hispana.
Europa recibió con mucho agrado la visita del demócrata. Con tan solo 47 años y a pesar de su poca experiencia política se ha convertido en todo un ícono y podría ser el primer Presidente de color en toda la historia de América.
Desde el anuncio de su campaña presidencial en el 2007, Obama ha hecho énfasis en poner fin a la guerra de Irak, aumentar la independencia energética, y la prestación de asistencia sanitaria universal como principales prioridades nacionales.

Fuertes, pero no significativas han sido las críticas de algunos de los analistas y por su puesto de McCain. Alfredo Cepero, analista de Cuba Matinal critica al candidato por sus constantes cambios de opinión:

“En el breve espacio de los últimos seis meses, Obama ha estado a ambos lados de numerosos temas de campaña. El autodenominado candidato del cambio ha demostrado que predica con el ejemplo y cambia de opinión según sople el viento de las encuestas de intención de votantes. Ha proclamado una retirada rápida de Irak y se ha retractado diciendo que su política al respecto estará sujeta a consultas con los comandantes en el campo de batalla”

Sin embargo algunos americanos piensan que el Senador podría presentar otra cara política diferente a la del actual presidente estadounidense. La analista de The New York Times, Alexandra Stanley, anotó que mientras Obama inspeccionaba las tropas en el Medio Oriente, McCain paseaba en un carrito de golf junto a George Bush. Alexandra sugirió que lucían como miembros de un club de pasados presidentes.

Mitos van y vienen en todo el continente sobre que tan viable podría ser que un presidente con sus características se mantenga en el poder. Muchos especulan que estaría en grave peligro de muerte y otros opinan que podría ser un eje de mediación ante los conflictos que presenta Estados Unidos ante el mundo.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN:

El trato de los medios de comunicación con Obama y Mac Cain es totalmente diferente. Mientras que al demócrata le dedican la portada de varias revistas, el republicano queda en muchos casos, en segundo lugar.

Casos específicos en revistas como Newsweek , Time, Fortune y The New York Times, entre muchas otras, revelan un gran interés en el candidato. Con fotos de Obama en posición de meditación o en brazos de su madre lo muestran ante el espectador como un gran hombre.
Un ejemplo claro del misticismo que genera Obama en la prensa es el espacio que le dedica la revista Fortune al demócrata. No sólo en la portada es protagonista, sino que aunque se entrevistó también a McCain, fue obvio que el senador obtuvo mayor atención.
Obama figura como un “negro claro” de familia intelectual, talentoso, declarado cristiano, bien educado, que por su refinamiento y lustre, pasa como gente blanca, como lo afirma Guarionex Rosa de Listin Diario.
La elección o no de Obama dependerá de la confianza del voto negro para lograr su objetivo, del buen manejo que le de a la campaña, del continuo apoyo de la prensa y de que MacCain no sorprenda con ninguna acción fenomenal para que Barak siga punteando las encuestas.